Fui a la marcha y fui sin encolumnar. No siempre fue así. En estos 30 años estuve varias veces en varias marchas, las mas de las veces encolumnado, pero no fue así esta vez. Iba con un amigo, tambièn sin encolumnar, y que antes, muchas veces, había estado encolunado, aunque creo que en columnar distintas a las mías. La única que formaba una columna sobre mis hombros, era Victoria de dos años y medio, mi hija. Había allí muchos ninños como Victoria y otros poco mas grandes.Había muchos menores de 30 años, por suerte.Porque hace rato que para éstas cosas parecía que la juventud éramos los de cuarenta. La semana fue de intensa vida colectiva (Gramsci dixit).´Tan es así que hasta "los medios" fueron menos insoportables que de costumbre y pasaban algunas cosas interesantes. Fue también la semana el reflejo de todas las Argentinas, y tal vez cuando me refiero a todas, no hago un análisis clasista, sino otro referido a las distintas actitudes ante lo que se conmemoraba. Estaba la Argentina del "fin de semana largo". Se la vió en Retiro, en la Ruta 2, y por televisión. Los que dicen "cada cual tiene su postura", "me parece bien que se recuerde", pero yo me vengo unos días a la costa aprovechando el feriado. No son nuevos, son los mismos del "algo habrán hecho" y del "voto cuota". Hay gente que nunca cambia, y le pasa la posta a otras generaciones. Pero también estuvo la otra Argentina. La que estuvo en la Plaza, y la que no pudo ir a la Plaza, pero que de todos modos estaba allí.En esa Argentina empiezan a asomar su cabeza los menores de treinta.Empiezan a hacer oir su voz. Empiezan a demostrar que Menem y Tinelli no pudieron con todo. Allí en esa Argentina también se advierte la heterogeneidad. Y una demanda que se hace cada vez mas intensa. Está la siempre persistente demanda de verdad y justicia para los 30.000 desaparecidos.Esa que trabajosamente ha ido logrando avances, aunque le quedan otros por hacer. Pero está también esa otra demanda: La del proyecto de sociedad de los 30.000 desaparecidos.Porque para que la dictadura sea derrotada totalmente, esa sociedad sin hambre, sin desocupación, sin pobreza es la que debe imponerse. En la marcha había muchas banderas distintas, y no tantas columnas. Ojalá todas esas banderas se junten para lograr esa sociedad nueva de hombres y mujeres que no encolumnen detrás del dinero el consumo y el deseperado afán de lucro. Un saludo a todos. Edukator
No hay comentarios.:
Publicar un comentario