lunes, septiembre 26, 2011

Bar La Costumbre

Un amigo médico a quien fui a consultar por un tema de salud me recuerda una obra del ya fallecido dramaturgo Carlos Pais.

Era una obra que se interpretó en el año 1982, allí en la cortada que entonces se llamaba Rauch y hoy se llama Enrique Santos Discépolo en un recordado ciclo de fines de la dictadura llamado Teatro Abierto.en el que varios autores, actores y directores se expresaron, en muchos casos como en éste, metafóricamente acerca de lo que estaba sucediendo.

La obra en cuestión, que había sido escrita para que la interpretara una entonces pareja de actores (me refiero a Luis Brandoni y Marta Bianchi) trataba aproximadamente de lo siguiente:

En un bar cuyo ambiente es sórdido está la pareja sin saber que hacer.

En un momento deciden que lo que deben hacer es irse, y empiezan a imaginar estrategias complicadas y en cierto punto ridículas.

Imaginan cosas tales como ir a buscar las llaves al auto y que el otro lo siga.

En verdad el Bar era una cámara de tortura y ellos desperdiciaban la oportunidad de escaparse.

Esta pieza recuerda a otras como Esperando a Goddott en la que los personajes, un cuarteto, repetía cada tanto en distintos diálogos: 
           let´s go
           We can´t
           Why not?
           We are waiting for Goddot

Que es como decir (Nos vanos, no podemos, ¿Por qué no?, porque esperamos a Goddott).
Beckett en esta obra quería aludir a lo que entendía que era la condición humana, un tema existencial, la metáfora de Pais en Bar La Costumbre es política, alude a la situación del año 82, a la dictadura militar.

Pero hay algo destacable en esta última y eso es el tema de la oportunidad perdida, la única, la última .
oportunidad

Nuestro país ha pasado muchas veces por esas "únicas oportunidades":

Algún pensamiento postula que la Segunda Guerra Mundial fue una de esas oportunidades, o mejor dicho su inmediata posguerra

Ese reproche suele formularlo cierta derecha que parece encontrar el paraíso perdido en los momentos anteriores a 1930, pero lo solía formular cierta izquierda que creía que Perón había perdido una "oportunidad revolucionario" y tendencias desarrollistas que creyeron que era el momento para el despegue económico del país.

El otro momento que se consideraba propicio era el 73 con el regreso de Perón, tal vez evaluando de manera quizás no del todo correcta la correlación de fuerzas existente en ese momento

Otros hablaron también de la primavera alfonsinista pero cabe preguntarse si este momento es otra de esas "únicas oportunidades".

Veamos:

El mundo se ha vuelto un tanto curioso:

El capitalismo desarrollado exhibe una crisis  que parece no poder exportar y sólo atina a dar respuestas económicas ortodoxas para salir del atolladero

Las versiones son diversas: desde aquellas que ven a las economías del primer mundo en estado de desastre terminal, hasta esas otras que consideran  que la realidad no es tan catastrófica.

El mundo árabe enfrenta distintas rebeliones que enarbolan reivindicaciones democráticas pero que en casos como en Libia dan lugar a la intervención de los poderosos con fines que no parecen justamente democráticos

En el mundo árabe se juntan justos reclamos populares con el olor a petróleo que huellen las narices europeas y norteamericanas.

En los antiguos regímenes comunistas se producen distintas situaciones:

China mantiene la fachada leninista para seguir concentrando el poder político en el Partido Único, mientras crece y desarrollo el capitalismo en cuatro de sus polos urbanos a pasos agigantados, las consecuencias van en dirección a la profundización de las desigualdades.

Corea exhbe un stalinismo paleolítico, mientras Vietnam parece ofrecer una viariante del modelo chino.

Cuba trata de mantener su línea, no sin crisis, con una dirigencia que ha envejecido mucho desde los días de la Sierra Maestra hasta el presente.

En todo este imperfecto racconto del mapa planetario sólo parece ofrecer latinoamérica otra alternativa con matices variopintos

Latinoamérica es hoy en día el único continente en el que se habla de socialismo.

En ese contexto en el que Venezuela, Brasil, Bolivia o Ecuador intentan una globalización de signo distinto a la conocida se inscribe la Argentina.

Y aquí va la oportunidad que se vislumbra.

A un mes de las elecciones presidenciales parece no haber dudas de que quien va a ganar es la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los opositores mejor posicionados como Hermes Binner no ofrecen una imagen crítica por derecha de la gestión de la actual presidenta.

El mismo Rodriguez Saa, un hombre que no puede ser ubicado para nada a la izquierda del espectro político, no es valorado por cuestiones como las enarboladas por Eduardo Duhalde en su campaña, sino por los presuntos aspectos "sociales" de la gestión puntana.

El país ha crecido en forma sostenida, el mapa antes descripto del mundo ha ofrecido la oportunidad y algunos sectores de la producción local atendiendo a las políticas oficiales, han sabido aprovecharla.

Es hora de que esos beneficios se redistribuyan, para no dejar pasar esta oportunidad, para salir del Bar La Costumbre..