lunes, julio 13, 2009

Cambio de Gabinete




Es demasiado prematuro analizar el impacto de los cambios de gabinete recientemente producidos.
Las lecturas pueden ser diversas, según desde que lado se las mire.
Desde el lado de cierta oposición resultan, por supuesto, insuficientes, ya que el "mensaje de las urnas" indicaría, presuntamente que los cambios deberían ser muchos mas.
Desde el lado del oficialismo, fueron apenas tres molificaciones que responderían, al menos en algún caso, a una presunta falta de "fidelidad".
En líneas generales, se puede decir que son molificaciones que se ubican dentro del elenco gobernante y que no aportan ni una ampliación "hacia la izquierda", ni concesiones "hacia la derecha".
En el caso de economía se cuestiona el bajo perfil de los últimos Ministros.
En verdad, si lo observamos, en el mundo, no suelen ser los Ministros de Economía ( de Hacienda en verdad, ya que la mayoría de los países tienen varios ministerios dedicados a la economía), personajes tan relevantes, sino técnicos de bajo perfil, ya que se supone que es la Autoridad Política quien determina los lineamientos económicos, y los Ministros quienes suministran las herramientas técnicas.
El último "Superministro" fue Lavagna, y Secretarías claves como la de Industria (por ejemplo) han estado y siguen estando en manos de la UIA.
Amado Boudu es, como señala Pino Solanas, alguien formado en el CEMA, pero eso no indica un vuelco del Gobierno hacia la entidad neo liberal, ya que Boudou ya formaba parte del elenco gobernante en puestos clave, y su designación responde antes a la "confiabilidad" que le depara al matrimonio Kirchner, que a cualquier representatividad corporativa de la que aparentemente carece mas allá de cual pueda ser su ideología ( eso amén de sus cualidades para "comunicar").
Julio Alak pasa a ser Ministro de Justicia como fruto de un enroque y Mariano Recalde, pasa a estar al frente de Aerolíneas como un signo hacia "los gordos" sindicales que parecen desear tomar distancia del gobierno.
Aníbal Fernández es el cuadro mas capacitado de que dispone el Kirchnerismo en éstos momentos y quien aparenta tener mas futuro político dentro del oficialismo, y eso parece haber pesado en designación.
Massa y Ocaña parecen haber mostrado dos clases distintas de "infidelidades".
En el caso de Massa, el reproche parece ser el de haber jugado la "personal" en Tigre, feudo en el que va a recluirse con posibilidades de forjar un futuro político.
Ocaña, es el únco relevo que responde a una disputa en el sector de la Salud Pública, resuelta, por el momento, con la designación de Manzur a favor del sector de Ginés González García, vincualdo al esquivo Moyanismo.
Lo de Ocaña es también el fracaso de la transversalidad "progresista".
Un reproche insistente de tirios y troyanos es por el no relevamiento de Guillermo Moreno que a esta altura se ha transformado en un símbolo del kirchnerismo, o de su costado mas vulnerable.
En suma el mensaje parece ser:
El gobierno se asume como "primer minoría" y no como perdidoso, de allí que sus cambios no son los que la oposición (o una parte de ella) pide.
Esos cambios demuestran a su vez que nada ha cambiado sustancialmente, que la "transversalidad" perdió el partido y que cada cual parece jugar sus fichas en la reorganización del PJ.
Mientras tanto el gas aumenta, la luz que ya había aumentado, vuelve a aumentar, y eso pone en tela de juicio el carácter presuntamente "reditributivo" del modelo.
La UIA y "el campo" pelean por una nueva devaluación.
Quieren al pintoresco Moreno afuera, pero con índices reales ¿Hasta dónde llevarán los precios?