lunes, febrero 26, 2007

Entre bueyes no hay cornadas ( Sobre un artículo escrito por Menem en el diario La Nación)


En cierta oportunidad me encontraba en una reunión rodeado de médicos ( el único "no médico" era yo). Uno de los asistentes mencionó a lo que denominaban los especialistas "efecto Shamán" como un importante factor de mejoría de los pacientes ante el asentimiento de los demás colegas presentes.

Ante la sorpresa pregunté si el efecto se denominaba Shamán como se llamaba a los hechiceros de las tribus de algunos pueblos originarios de América del Norte a lo que la réplica no se hizo esperar " Sí, porque en el fondo no somos otra cosa que los hechiceros de la tribu".

En efecto, el pensamiento mágico investía de autoridad al Shamán, así como la validación empírica o la comprobación matemática invisten de autoridad las afirmaciones de hoy en día.

Cuando se discute sobre lo que es pobreza se "objetiviza" la definición a partir de determinados índices, que no son otra cosa que producción de subjetividad desde el poder.

Por ejemplo, se suman una serie de conceptos que presuntamente integran la canasta básica para demarcar lo que se denomina línea de pobreza. Supuestamente a un lado y al otro de esa línea se encuentran los pobres y los no pobres.

Esos conceptos son los que constituyen las necesidades básicas de una familia conforme a lo estipulado por una autoridad, en este caso el INDEC.

El ex Presidente Carlos Ménem escribió recientemente una nota en el diario La Nación en las que efectúa una serie de cuestionamientos al actual gobierno.

Dichos cuestionamientos apuntan a lo que el autor de la nota considera que son falseamiento de datos efectuados por el Poder Ejecutivo con relación a diversos temas, entre ellos el índice del costo de vida, y su repercusión en los respectivos índices de pobreza e indigencia, y, por ende en la evaluación respecto de la cantidad de pobres e indigentes realmente existente.

Sin perjuicio de la falta de autoridad moral que alcanza a quien escribe la nota periodística señalada, no deja de efectuar afirmaciones (duele decirlo), que en principio se pueden compartir.


Y digo bien, en principio, porque Menem cuestiona el índice del costo de vida, pero no la composición de la canasta básica.


De allí en que si bien todos pueden discrepar respecto del costo de lo que se necesita para no ser pobre, nadie cuestiona qué es lo necesario para no hallarse en situación de pobreza.


Con consultar la página del Indec, se advierte la composición de la mencionada canasta, que contempla necesidades casi exclusivamente alimentarias en sentido literal, "animalizando" la pobreza, ya que se trata a los pobres como si fueran mascotas.


De esto no tienen la culpa los técnicos del Indec. Es una definición acordada políticamente durante diversas gestiones empezando, desde por la de Menem.


Si se leen a algunos autores como el francés Pierre Rosanvallon, se advierte que se plantea una "nueva cuestión social" que involucra por ejemplo a familias sobre endeudadas, que son individuos que comparten un perfil común, sin constituir sociológicamente un grupo.


El mismo Rosanvallon considera que un 57% de los argentinos se encuentra en estado de fragilización laboral.


El CTA, en cierta oportunidad había planteado un salario mínimo de $1500, en razón de considerar no ya la canasta básica, sino el "costo de reproducción de la fuerza de trabajo".


En suma, para Menem "pobres habrá siempre", y los "mas pobres estaban mejor con el 1 a 1", para Kirchner los "pobres van disminuyendo", Lavagna era el ministro que nos "había sacado del modelo neoliberal" y hoy es la probable cabeza de un frente de centro- derecha.


Mientras el oficialismo "mide" a diferentes posibles vice presidentes a saber . Felipe Solá ( imágen "progre"), Cobos (imagen radical", y Reuteman (imágen conservadora)


¿No será que nada cambió demasiado? ¿No será que no se trata de ser oficialista u opositor, sino autónomo? ¿ No será que habrá que producir desde la sociedad una nueva subjetividad y ver en que sirve, si es que sirve el sistema político para tal fin?.