martes, septiembre 29, 2009

Mejor dúo cómico periodístico de la historia (A votar que se acaba el mundo)

Estamos llegando al final ¿Quién triunfará?
¿Triunfará el humor clásico?







¿O acaso el humor posmoderno?

¿Tal vez el humor progre?






¿Quizás el humor tierno?









Ustedes deciden porque vox populi vox dei y sólo queda un día

No a Kraft, si a la Ley de Servicios Audiovisuales


Un obrero me ve, me llama artista, noblemente me suma a su estatura (Silvio Rodríguez)
Arar el porvenir con viejos bueyes (Silvio Rodríguez)
La democracia no cambia las condiciones de vida, pero cambia las condiciones de lucha (V I Lenin)

Quienes nos ubicamos en esta vereda, por un viejo reflejo marxista en un caso, por demostración de fe peronista en otro, siempre reivindicamos en primer término a la clase obrera, aún en éstos tiempos en que se ve reducida globalización y neo liberalismo mediante, pero nunca validamos a la burocracia sindical a la que, en todo momento, hemos considerado parte del enemigo.
Hay un "anti-burocratismo sindical" clasemediero y reaccionario, al que no adscribimos.
Es, mas que nada, el anti sindicalismo de la clase media, el repudio a cualquier forma de organización conciente de los mas humildes, empezando por los trabajadores.
Es también, por qué no, la envidia hacia el "negro corrupto" que "¿cómo puede tener mas guita que yo?".
Eso lo ha expresado muy bien Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, en su recordada pelea con Hugo Moyano, cuando "La Piba" era Ministra de Trabajo del Gobierno de la Alianza.
Suelen haber también, desde nuestro punto de vista, concepciones de ultraizquierda que muchas veces adscriben a tácticas suicidas, que se caracterizan por no evalúar correctametne la correlación de fuerzas, o por confundirse de enemigo.
Están contra la burocracia sindical, pero suelen ser muy proclves a la provocación que lleva a sus bases a un callejón sin salida que concluye en el triunfo del sindicalismo traidor y entreguista.
No compartismo estas visiones pero destacamos algunas diferencias.
La burocracia sindical no son los "genuinos" representantes de los trabajadores. Si están allí es por un cúmulo de factores históricos y presentes.
Factores históricos como los "favores" recibidos por las distintas dictaduras militares que siempre los vieron como un "mal menor" frente a los "zurdos", y de las que fueron cómplices las mas de las veces, o la flexibilidad laboral en tiempos de democracia que reemplazó el terrorismo de Estado por el terrorismo económico y demoró cualquier proceso de recambio que se iniciara desde las bases.
Factores presentes como la persistencia del terrorismo económico, y la consiguiente fragmentación de los sectores populares, que lleva a un proceso de "des-sindicalización" de los trabajadores y que no afecta, sino que favorece a los burócratas que a esta altura logran poder y dinero por otros medios que no tienen que ver con la cuota sindical.
Para ser breves diría que hay que tener mucha imaginación como para sostener que Zanola, Daer o Cavalieri son parte del campo popular.
También, y mas allá de las diferencias, los delegados de Kraft, o los del Subte, no pueden ser vistos como el enemigo, y mucho menos pueden ser considerados así los trabajadores que los eligieron como sus representantes.
Esto viene a cuento de que la defensa de lo bueno que ha estado haciendo el Gobierno Nacional, o que ha posibilitado con su accionar, no puede confundirse con una reivindicación acrítica.
Tomemos algunos ejemplos de lo que consderamos virtuoso, y, de lo que estimamos que no es el camino.
Hubo hasta el 28 de Junio voces que criticaron la transversalidad y daban como ejemplo a Cobos.
Esas voces no evaluaron, seguramente, que la derrota electoral de esa fecha fue abonada por muchos factores, el principal es la minimizada crisis económica que pone en evidencia la desigualdad y la pobreza existente, así como otros de naturaleza política.
El caso mas significativo es el de la "pejotización" del Kirchnerismo que no sirvió para retener a dirigentes tránsfugas dentro del redil.
Es elocuente el caso de muchos intendentes del conurbano que mandaron a sus huestes a cortar boleta mostrando el oportunismo y la ubicuidad que los caracteriza ante eventuales cambios de timón.
También es elocuente el caso de muchos dirigentes sindicales que jugando su propio partido (el caso del SUTERH de Santamaría) orientaron sus votos y aparatos a otras opciones electorales distintas de las oficiales, allí donde las opciones oficiales aparecían como mas pluralistas.
Veamos, por el contrario, una estrategia por el momento existosa: La ley de Servicios Audiovisuales.
La discusión que se produjo alrededor del Proyecto de Ley con la izquierda parlamentaria fue netamente programática.
También lo fue el debate que se produjo dentro de ese espacio político, incluyendo las disidencias iniciales de Proyecto Sur, que finalmente dio su apoyo cuando consideró que estaban satisfechas sus pretensiones, como lo fueron los aportes de distinas Ongs  y personalidades que participaron de las audienias públicas.
Esto produjo como resultado lavotación existosa de la Cámara de Diputado y el aislamiento del discurso mediático de derecha que quedó aislado y en evidencia.
En suma, la transversalidad "porotera" reveló su fragilidad, la transversalidad programática reveló su fortaleza.
El caso de Kraft es un caso testigo que impone escuchar a las bases obreras, no negar las causas del conflicto social, reconocer el lugar que posee por historia la izquierda extraparlamentaria en el movimiento obrero, y hacer caso omiso del macartismo tan nefasta, tan trágico, y tan afin a los gordos de la CGT.
Impone también no abandonar el camino de no reprimir que hasta el presente transitó la "dictadura K".
No olvidemos que ese discrso de ciertos burócratas sindicales es el mismo de esa anciana y gorila dama que dijo "Se viene el zurdaje".