domingo, febrero 01, 2009

¿Un partido único del sistema? (A propósito de las próximas elecciones
















–En realidad, Keynes es liberal. El se refería a circunstancias de receso. Y todos somos keynesianos en determinadas circunstancias Ricardo López Murphy

No es que no hayan sucedido cosas, al contrario.

El Mundo y el país han sido en pródigos en acontecimientos que no vale la pena reseñar, ya que otros lo han hecho.

Pasa que quien escribe estas líneas no encontraba nada para decir que no fuera trillado por lo que sin pensarlo, ni decidirlo con premeditación estuvo callado todo este tiempo.


Pero ahora interesa sobre todo analizar esto del año electoral que se viene e indagar sobre su sentido.

El eje parece ser siempre el mismo: la actitud ante el gobierno, pero los enfoques suelen ser distorsionados.



Para un sector parece que a la izquierda del Kirchnerismo sólo existe la pared


Por lo tanto, quien realiza observaciones críticas "por izquierda" está reeditando la Unión Democrática.


El latiguillo de la Unión Democrática fue utilizado hasta por Carlos Menem, por lo que ya hace rato que dejó de ser creíble.

Si algún sector de la izquierda se confundió entonces al aliarse con el enemigo, hoy no está sucediendo lo mismo salvo algún que otro grupo o personaje de escasa representatividad.

Del otro lado se trata al Kirchnerismo como una "dictadura".

Un absurdo que repiten casi cotidianamente Lilita Carrió y Alfredo D´Angeli entre otros.

Enfrascarse en este debate es perderse. Sería bueno entonces formularse otras preguntas a saber:
¿Hay en verdad dos modelos o se trata de uno sólo? y una segunda ¿Así no haya dos modelos hay matices mejores y peores dentro de ése?.
* * *

La Presidenta insiste todos los días en atacar al "neoliberalismo", dando por descontado que nos encontraríamos viviendo otra realidad, en medio de anuncios permanentes, y de propuestas de "canje" de electrodomésticos.

¿Que tiene de distinto el modelo de estos años respecto de aquel de los 90?

El primer punto de diferencia es el tipo de cambio: el dólar caro ha favorecido las exportaciones, mientras que el dólar barato favorecía las importaciones, y la especulación financiera.

El "negocio" ya dejó de ser adquirir activos del Estado y pasó a ser exportar.

Esto originó una disputa entre la industria subsidiada y el "campo" a quien se le cobraban retenciones, de allí las manifestaciones que todos conocemos.
Pero entre tanto ¿se detuvo la política de entrega?.

La línea seguida en materia de hidrocarburos, adquisición de tierras y diversas fuentes de recursos naturales, parecen indicar lo contrario.

Ha habido reestatizaciones como es el caso de Marsans o de Aguas Argentinas, pero apuntaron mas a rescatar empresas quebradas que a una política de defensa de lo público.

Lo demás privatizado sigue igual de privado, las tarifas contenidas vuelven a aumentar luego de ser subsidiadas por largo tiempo, y los servicios que prestan esas empresas privadas son cada vez peores, valgan como ejemplo los trenes.
Pero amén de todo lo anterior, el trabajo sigue tan flexible como desde la era menemista, los pobres igual de pobres o mas si se tienen en cuenta las cifras de inflación (nunca lo suficientemente claras), y la mortalidad infantil llega al aberrante 16 por mil (según Fidel Castro en el 2006) o 12 por nil (según Nestor Kirchner en esa misma reunión en la que Fidel le dijo "si tu quieres puedes llevarla al tres por mil").

* * *

Si es distinto el trato del tema de los derechos humanos, en particular en lo que hace al Proceso de Verdad y Justicia respecto de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar.
Este proceso, vale la pena aclarar, casi se ve empañado con un intento de reedición de la "teoría de los dos demonios" a propósito del asesinato de Rucci, como tributo a la alianza con el Moyanismo, pero eso no pasó de un intento.
Es distinta la política exterior:
No es lo mismo tratar con Venezuela, con Brasil, con Latinoameríca, que buscar la eterna foto con Bush como lo hacían los gobiernos anteriores.
Desde ya que esto no implica haber alcanzado la "liberación económica" respecto del "imperialismo", o siqueira haberlo intentado.
Cristina en Los Angeles diciendo "yankeys come home, pero a invertir" o Kirchner en Wall Street tocando la campana y diciendo que es "el lugar del cual nunca nos debimos ir dan cuenta de ello".
Pero para Lilita o Macri la política del gobierno materia internacional es casi castrista, y es posible que buena parte de la población se abrace a esos símbolos, porque son aparentemente los contrarios a los que enarbola el gobierno.
Sucede siempre en tiempos de crisis, como cuando en el 2003 se veía con simpatía la visita de Fidel Castro, porque representaba todo aquello de lo que abjuraba Menem.

Pero todos sabemos que la restauración de la iconografía de derecha no es meramente simbólica y que tiene inmediato reflejo en la realidad.

No sucede lo propio con la iconografía "de izquierda", valga como ejemplo la forma liviana y superficial con la que aparece el rostro del Che en remeras y posters, sin que ello implique en muchos casos siquiera una pregunta acerca de quién se trataba.

"–Va a haber cuatro grandes frentes: el kirchnerista, la izquierda, el basado en
la cultura radical y justicialismo crítico, que integran Solá, De Narváez,
Macri"

El dirigente conservador agrega en la nota otra frase que comentamos en el spígrafe y reiteramos acá:

"–En realidad, Keynes es liberal. El se refería a circunstancias de receso. Y todos somos keynesianos en determinadas circunstancias"

Un reconocimiento claro de que "todos estamos por los mismo" y que competimos dentro de ese ámbito.

Mientras discutimos el modelo, la gestión de Macri y del Gobierno Nacional etc nos preguntamos ¿Esto interesa?

¿O volverá lo de siempre como las operaciones de prensa, las denuncias, los paseos por Comodoro Py y los anuncios sin contenido?

¿A nosotros pueblo, que nos interesa?

A mí aún no me queda claro, como tampoco me queda claro donde está lo de siempre y donde la alternativa ¿Ustedes que piensan?