edukadores(las buenas ideas siempre sobreviven)
domingo, febrero 24, 2008
Fidel y la Argentina (las cuatro veces que Fidel visitó la Argentina)
Siempre sucede que en ocasiones se cuentan anécdotas cuya veracidad no está del todo acreditada, pero por algún motivo resultan
verosímiles
.
Eso sucede en muchos de los episodios de la vida de
Fidel
Castro de los que no están
excentas
sus vistas a nuestro país.
Fidel
visitó nuestro país cuatro veces, la primera en marzo de 1959 a apenas dos meses de haber triunfado la Revolución.
De esa visita se dicen muchas cosas:
Se dice por ejemplo que el haberse entrevistado el líder cubano con el entonces Presidente argentino Arturo
Frondizi
, determinó que junto con la vista que un par de años después realizara el Che
Guevara
, las Fuerzas Armadas las
agendasen
como excusas que sumaron "argumentos" al desplazamiento de
Forondizi
en 1962 vía golpe de Estado.
Se cuentan también otras anécdotas:
Se dice que
Fidel
quiso
conocer antes que nada las Villa Miseria y no los lugares lujosos que le querían mostrar.
También se dice que estando en la
Costanera
, y ante la invitación de sus anfitriones para ir a comer a algún restaurante lujoso, el prefirió degustar un criollo "
choripán
" ofrecido en uno de los puestos ambulantes que estaban frente al entonces todavía no tan contaminado Río de la Plata.
Lo que el mismo
Fidel
recuerda en diversos reportajes que el visitó a su Tío gallego
Gonzalo
Castro
Argíz
, residente en la Argentina desde hacía mucho tiempo, un hombre que según
Fidel
era "de carácter dulce, distinto al carácter autoritario de mi padre", porque sucede que la de
Fidel
así como otras familias de inmigrantes gallegos halló a principios del siglo
XX
una parte la Argentina y otra Cuba como destino (no por nada los cubanos, igual que nosotros, apodan "gallegos" a todos los españoles). Las entidades "gallego-argentinas" saludaban entonces al héroe de la Sierra Maestra como un hijo pródigo (claro que todavía no adivinaban el rumbo socialista que iba a adquirir la revolución).
La segunda visita fue mucho tiempo después, a mediados de los 90 para una de las Cumbres
Ibero
-
ammericanas
celebradas en
Bariloche
:
Eran las épocas en que Carlos
Ménem
aprovechaba las cumbres internacionales para elegirlo de
contricante
, ante las mas de las veces actitud indiferente de Castro, quien sabía de sobra que el entonces mandatario argentino no le llegaba ni a los talones como para darle el
status
de enemigo.
En esa visita se hizo famoso un reportaje jocoso que le hiciera el periodista
Andy
Kutznesoff
para el programa "Caiga quien caiga", por lo que a partir de allí recibió un notable impulso ascendente en su carrera.
Fue la cumbre en la que Juan Carlos de
Borbón
apareció con atuendo veraniego, pasando por alto el clima
frio
y todavía
invernal
de la
Patagonia
.
Mientras
Ménem
y Juan Carlos protagonizaban
bloopers
,
Fidel
se mostraba amable. sociable, y amplio con la prensa, muy lejos de la imagen de "tirano" que siempre quisieron adjudicarle.
A la tercer visita me voy a referir al final de este post por razones que se entenderán.
La cuarta y la última, fue para la Cumbre del
Mercosur
ampliada que se celebró en Córdoba. El ajetreo no fue bueno para su salud. Un mes después delegó
prvisoriamente
el mando en su hermano Raúl.
En esa visita fue increpado por el tema "
Hilda
Molina
" por un periodista cubano-americano, visitó con
Hugo
Chávez
la casa-museo de Alta Gracia en la que
Ernesto
Che
Guevara
pasara su infancia, y mantuvo una pequeña polémica con
Nestor
Kirchner
acerca de las cifras de mortalidad infantil en la Argentina, que concluyó amablemente con un "aunque sean las cifras que tu me pasas debes reducirlas porque sé que tu puedes". Terminó esa visita con un masivo acto en el Estadio
Chaateau
Carreras de Córdoba,
a ella nos referimos en alguna oportunidad en este mismo blog.
Pero ahora me voy a referir a la tercer vista a la que deliberadamente dejé para después:
Fue en 2003 para la asunción de
Kirchner
.
Fidel
había concurrido invitado como Jefe de Estado.
Su visita era significativa tras una década, o mas, de absurda
prédica
en pro de la "
globalización
", y del supuesto acceso de la Argentina al "Primer Mundo", que derivó en la aguda crisis del 2001.
Se había anunciado que
Fidel
concurriría a la Facultad de Derecho de la
UBA
a brindar una conferencia para estudiantes de esa Casa de estudios y para el público en general.
Pero al poco tiempo la concurrencia de público era tal que cualquier salón de la Facultad resultaba imposible para albergarla.
Mientras mas y mas público se concentraba en la Avenida
Figueroa
Alcorta
y en la Plaza Francia, el canciller cubano
Felipe
Pérez
Roque con una maestría
abosluta
se
dirigió
a la concurrencia, prometiendo que "daba su palabra revolucionaria de que en una hora el Comandante
Fidel
Castro les iba a dirigir la palabra".
El público esperó con paciencia,
Pérez
Roque los invitó a deponer cualquier cántico con insultos a personajes que en verdad lo merecían y a correrse hacia el fondo para dejar lugar y evitar que "nadie saliera lastimado o perdiera la respiración".
En este país en donde pasa lo que pasa en recitales de
Rock
y partidos de fútbol, era increíble como la multitud actuaba civilizada y solidariamente.
Fidel
apareció a la hora prometida.
Su discurso fue un
crescendo
que se inició hablando de las circunstancias que habían llevado a la charla a lo que agregó que se sentía como si estuviera "en la Plaza de la Revolución", siguió a pedido del público con referencias al Che
Guevara
, y fue deslizándose entre un tema y otro de actualidad en donde no faltó prácticamente nada.
Habló del
Alca
y de lo que significaba, de cómo se había combatido en Cuba el analfabetismo y de lo que significaba su supervivencia en el mundo.
Se
refirió
a los "espaldas mojadas" y al tema migratorio para contraponerla a la hipocresía de los medios occidentales cuando hablan de los "balseros", y de cómo esos "balseros" reciben en USA el trato que ningún inmigrante recibe.
Dijo que nuestro país podía estar mejor y ser mas equitativo aún por la senda capitalista de crecimiento.
Terminó refiriéndose a la
amenaza
bélica que constituye la política de
Bush
.
Respondió al público cuando se dirigía a él coreando "¡Que tiene, que tiene, que tiene
Fidel
que los imperialistas no pueden con él¡" "Los tenemos a ustedes", como una elocuente forma de demostrar como el mundo puede formar un sólo pueblo, y cómo, mas allá del rol de las grandes personalidades la historia es siempre una creación colectiva.
Terminó diciendo que la suya era una "
batalla
de ideas" , y de forma íntima y casi
susurrante
se despidió con un "¡Viva el género humano, viva América Latina, Patria o Muerte, Venceremos, hasta la victoria siempre¡".
Sentí que era una despedida. Una despedida de esta Ciudad que le resulta tan lejana y tan cercana al mismo tiempo. La victoria ya no bajaba de la Sierra Maestra, se iría apoderando de las cabezas y de los corazones en una incesante "batalla de ideas", porque, en definitiva, las buenas ideas son las que sobreviven
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