viernes, mayo 22, 2015

Fascinaciòn por lo abominable

Un cèlbre libro de Joseph Conrad acuña este concepto

Se trata del Corazòn de las tinieblas.

El libro escrito a principio del siglo XX narra las peripecias de un señor Marlow, ciudadano de la cvilizada Inglaterra que se interna en el corazòn de la entonces incivilizada Àfrica para llegar hasta el Señor Kurtz

En ese viaje que lectores posteriores lo caracterizaron como un "viaje al inconsciente" el protagonista llega a tomar contacto con Kurtz quien muere pronunciando las palabras "el horror, el horror"

Coppola adapta el guión a la guerra de Vietnam y el papel de Kurtz, el coronel Kurtz en ese caso, es interpretado por Marlon Brando.

Pero interesa un concepto de Conrad que pone en boca de Marlow y que parece resumirse en el concepto "fascinación por lo abominable".

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Esta fascinación por lo abominable recuerda un artículo de Freud llamado "lo siniestro" que parece muchas veces guiar nuestras acciones.

El artículo es del año 1919 y sería complejo abordarlo aquí, pero digamos que se da en aquello en verdad familiar reprimido de forma consciente y que din embargo vuelve de manera reprimida

Eso explicaría, por ejemplo, como ante un siniestro se congrega público que en verdad no tienen la intención de colaborar en nada, sino de observar y tal vez disfrutar el simiestro.

Vemos a distintos medios reproducir noticias truculentas y no sólo a  los que en otro tiempo se caracterizaban por ello como Crónica en sus distintas variantes gráficas y televisivas

También nos planteamos eso si no explicaría el triunfo o el éxito de distintas opciones electoralesy a eso vamos

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Cuando a Menem le tocó gobernar, se sabe, aplicó un proyecto prácticamente opuesto al que inicialmente había propuesto.

El se justificaba diciendo "si hubiese dicho lo que pensaba hacer no me votaba nadie"

Ahora sucede que Macri dice explícitamente lo que piensa hacer, Del Sel se expone como alguien expresamente sin proyecto sin equipos ni nada,

Scioli o Michetti son candidatos que no se sabe que proponen pero que buena parte de su imagen se centra en sus discapacidades y en su "valentía" para "superarlas"

¿A que alude todo ello?

Tal vez a algo que, como dice Freud, conocemos y negamos.

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En otro tiempo existía cierta "utopía occidental y cristiana", o no tan cristina según como se la viera.

Los países desarrollados ofercían una variante " de izquierda" y la habitual variante de derecha e esa utopía.

Por izquierda, en un país cuyo orden institucional era frecuentemente interrumpido por dictaduras, cierta gente podía hasta observar con orgullo como partidos comunistas con gran poder electoral como el francés y el italiano podían sin ser aparentemente víctimas del macartismo

Por derecha USA y los países europeos eran una suerte de "paraíso del estado de bienestar" del que no podíamos gozar por "subdesarrollados".

Aún en los 90, tras la caída del muro de Berlín, el primer mundo era el faro al que no podíamos llegar por motivos similares al enunciado.

Pero ahora "lo siniestro" fascina y así Macri dice la verdad y cosecha adhesiones y encima gana fama de "honesto" porque "dice la verdad" frente a la "demagogia populista"

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En verdad lo de Macri no es nuevo.

En la década del 80 Bernardo Neustadt ya celebraba reuniones con Macri, De Narváez y otros por entonces, jóvenes empresarios, a los que les ofrecía participar en política.

Hoy algunos resultados de juicios hacen sospechar que lo del secuestro de Macri no habría sido tan , auténtico y a eso se suma el hoy no tan recordado secuestro de su hermana, en eel que el aparecía como "rescaista"  que correría suerte similar

Así se conforma un universo en el que "el mundo es así" y en la cúspide del mundo estaría Macri con el que "conviene andar bien" y por supuesto los grandes poderes del mundo con los que Macri se llevaría igualmente bien

En este esquema no hay espacio para la rebeldía, ni para sospecar ningún cambio.

No es el famoso  discurso de Perón a la Bolsa de Comercio "cedan un 30% para no perder todo", ni siquiera es adoptar algunas medidas para evitar catástrofes como en el 2001.

Se parece mas al  bíblico "siempre habrá pobres entre ustedes" que repetía Ménem o al "la gente aceptaría cobrar un 20 % menos de Solá y Lanata"

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Por lo terrible es que este siniestro termina fascinando como el accidente ese rodeado de curiosos, como las noticias truculentas de los noticieros. Se trata de la "fascinación por lo abominble"