martes, diciembre 22, 2009

Camilo Blajaquis, un ejemplo




Camilo Blajaquis es una síntesis de dos luchadores, dos héroes, dos mártires, que seguramente no hubiesen querido serlo porque ambos estaban llenos de vida.

Camilo responde, si mal no me equivoco a Camilo Cienfuegos, aunque bien podría responder a Camilo Torees, dos Camilos que superaron sus propias muertes.

Blajaquis es el apellido del griego Blajaquis, del que nos informa ampliamente Rodolfo Walsh en su libro ¿Quien mató a Rosendo?.

Walsh descubrió a este entrañable personaje, un militante anónimo y esforzado, en su investigación destinada a esclarecer quien en la Pizzería La Real de Avellaneda había matado al sindicalista Rosendo García.

Sucede que una bala de las destinadas al enemigo en la interna de la burocracia sindical por parte del vandorismo, dio muerte a este "zurdo" que organizaba y le abría la cabeza a los pibes de barrio como los Villaflor para luchar por una sociedad mejor.

Walsh demuestra que no fue un tiro que se escapó, sino el aprovechamiento en la confusión para "matar varios pájaros de un tiro".

La combinación de ambos, nombre y apellido, las adopta el autor de un blog.

Se sorprenderán si les comento que se trata de un pibe que apenas llega a los 20 años, pero se sorprenderán aún mas si les cuento desde donde los lugares que  escribe: la cárcel de Villa Devoto o el instituto Agote

Camilo nació César en la Villa Carlos Gardel de Tres de Febrero.

Cumple una condena por secuestro extorsivo, delito del que el argumenta que es inocente.

Sucede que según su relato habían secuestrado a un ciudadano brasileño, y como la policía necesitaba un culpable, le adjudicó el hecho valiéndose de que tenía antecedentes.

Descubrió en la biblioteca del Agote ¿Quien mató a Rosendo? de Rodolfo Walsh, y esa lectura lo fue llevando a otras hasta fundar una biblioteca a la que llamó ¿Todo Piola?

Quiere el día que salga del presidio estudiar letras o sociología.escribe muy bien, es profundo y si no compruébenlo ustedes

Describe con crudeza y precisión la vida en la villa que tanto conoce, traduce a poesía el panoptismo tal como lo siente tras haber evidentemente leído a Foucalut, mostrando que los límites entre su prisión y nuestra aparente libertad son borrosos, y diagnostica la esperanza a pesar de su desgracia

El escritor Luis Mattini lo vio en una foto leyendo su libro Los Perros, y desde entonces trabó con él una entrañable amistad

Dijo Mattini:"El blog de Camilo es lo mejor que he leído en muchísimo tiempo junto con el blog de una maestra bonaerense." (¿se referirá al blog de Monikucha?)

Digresiones aparte, lo cierto es que Camilo nos demuestra como se puede, como no queda como única posible salida para su generación ser parte de la "generación Tinelli" o "pibe chorro", y para todos los estúpidos que diariamente demonizan a los humildes, utilizan la gastada y falsa metáfora de las "puertas giratorias" y proponen "leyes mas duras" (como si la realidad fuese blanda), acá va una respuesta de este muchacho que ha identificado con aquel viejo militante que organizaba y concientizaba a los pibes de barrio, que les mostraba una esperanza, y con el comandante mas popular y mas alegre de la Revolución Cubana aquel al que el pueblo todos los 28 de Octubre arroja flores al mar que dicen que lo acogió en su sen, aquel que también antes utilizar un fusil supo coquetear con el arte.

En tanto les brindamos este Manifiesto del excluido, no sin antes recomendarle que lean el blog de Camilo y los disfruten:

Manifiesto del excluido

Yo quiero un país de músicos
Yo anhelo un país de poetas
Yo ansío un país de artistas
no un país de caretas.

Yo deseo un país sin humo
Yo sueño un país sin mugre
Yo imagino bosques verdes y agua clara
donde en las mentes el sol alumbre

Yo propongo reflexiones profundas
Yo planteo problemas cambiados
Que sufra el que no ayuda
Que el loco sea el sano

No un país de dictadores
No un país de forasteros extranjeros
No un país de explotadores
Ni su raza milenaria
Ni su fuerza indestructible.

Yo quiero un país de buenos
Yo apoyo un país de coherentes
Yo voto un país de alumnos
Yo sigo un país de hermanos
Yo ayudo a un país de grandes
Yo confío en un país sin alambres;

No en uno esclavizado
No en uno sometido
No en uno amenazado
No en uno traicionero
No en uno entristecido
No en uno sofocado, apurado, exagerado
No en uno resignado
No en uno confundido
No en uno disfrazado
No en uno corrompido
No en uno maniobrado
No en uno sin esperanza.