martes, octubre 30, 2007

Lo pequeño es hermoso (Sobre el voto a Lozano y a Pino Solanas)



Las elecciones no han deparado mayores sorpresas.

Todo transcurrió en el marco de lo previsible, y aunque los viejos partidos ya no existan en su formato tradicional, digamos que la forma en que se distribuyó el elctorado reproduce el viejo River-Boca de los años 50, aquel de Peronismo vs Radicalismo.

De un lado los que dicen que como salimos de las crisis debemos seguir así y festejar alborozados, a riesgo de retornar al menemismo en caso contrario, del otro los que hacen una genérica denuncia contra la "corrupción" y la "concentración del poder", creyendo que Kirchner es Chavez, y que Buenos Aires es Bagdad debido a la supuesto inseguridad reinante.

Sin embargo, una nueva minoría asoma. Es la minoría conciente que en esta oportunidad se ha expresado votando a Pino Solanas y a Claudio Lozano sobre todo en la Capital.



Acá no se trata de analizar las cualidades personales de los candidatos antes nombrados, ni de preguntarse si en definitiva no forman parte del sistema político.



Lo interesante del fenómeno que Lozano y Solanas han descubierto a un sector de la sociedad que no se conforma con las opciones mayoritarias y que prentende un cuestionamiento mas profundo al modelo vigente.



No es el que han captado el voto del "progresismo volátil" aliancista- zamorista, que facilmente puede emigrar posturas conservadoras tras descargar su "bronca" en momentos álgidos.



Tmapoco el de una izquierda repetitiva y dogmática que mas que encerrada en un ghetto, parece estarlo en una habitación de dos por dos sin ventanas que conecten al exterior.



Se trata quizás de los habitantes de una isla que encienden un faro para hacerse visibles en el continente.



¿Podrá este espectro dejar de ser el de un 5% de votantes para pasar a serlo de activistas vinculados a la denuncia estrcutural y no simplemente anecdótica.



¿Será posible convocar a una red de militantes no tan sólo denunciantes sino también constructores de una nueva alternativa dentro de la sociedad, aunque no sea en la forma tradicional de partido-movimiento?



El tiempo lo dirá. Pero quizás sea posible empezar por ese 5% convnencido, antes que desesperarse por conquistar mayorías volátiles