Este blog se llamó a silencio por un buen tiempo, tal vez por falta de inspriación, tal vez porque ese escenario tan controvertido, crispado, y agitado,en que se debatió el país en los últimos meses, se le ocurría banal, o no tan trascendente como unos y otros contendientes querían demostrar.
Ambos unieron el marketing al discurso épico para discutir en verdad unos puntos de renta.
Resultado: Desde la oposición el triunfo de los pools de siembra y de los estereotipos mas reaccionarios de nuestra historia, del lado del gobierno, la creciente "pejotización", so color de "no poder confiar en los transversales", o sea, viajar, igual que la oposición desde los 70 hasta los 50 para demostrar que "para un peronista no hay nada mejor que otro peronista", o sea el eterno retorno de la lógica sectaria y en definitiva derechista del movimiento creado por Perón.
Épica y marketing combiandos de manera abusrda son reflejados por el humorista Diego Capusoto en su personaje "Bombita Rodríguez" síntesi,s paródica de las tendencias entre las que se debatía la juventud de los 60 y pincipios de los 70 , pero vista desde el siglo XXI de forma iconoclasta.
Este blog ya había tocado el tema hace mucho tiempo en le post titulado "Un país Palito Ortega"
Allí decíamos textualmente entre otras cosas
"¿Cómo se explica que en la época del compromiso político Palito fuera tn popular?Lo era porque en verdad la mayorìa pensaba y sentìa como Palito, no quería cuestionamientos, no quería visiones críticas, quería optimismo y "felicidad" " .Efectivamente el país real no era revolucionario: La generación de los 60 y principios de los 70 estaba profundamente dividida entre los comprometidos y los pasatistas
La alegría y el desenfreno casi irresponsable, de un grupo de muchachos que pasó al primer plano, tenía, por extraño que parezca puntos de contacto con el optimismo lineal e ingenuo de Palito Ortega.
Hacer la revolución era tan fácil como irse de pic nic, tal como parece reflejarse en este video.