sábado, mayo 17, 2008

Que lejos queda Jean Paul Sartre



Siguiendo con lo que decíamos en el post anterior, tomamos una de las frases de Ismael Serrano en su canción "Papá cuéntame otra vez", para esta segunda nota constitutiva de una serie sobre mayo del 68 y sus repercusiones, vistas desde los 40 años.

¡Que lejos queda Jean Paul Sarte dice Ismael Serrano!

¿Saben las nuevas generaciones quien fue Jean Paul Sartre y cual fue su rol en la revuelta de Mayo del 68?

A la manera del Papá que vuelve a contar "ese cuento tan bonito", intentaré explicarlo.

Sarte fue un dramaturgo, novelista, cuentista, y básicamente filósofo, principal exponente del existencialismo, una corriente de pensamiento sumamente influyente a lo largo del siglo XX.

Nació en 1905 y murió en 1980 por lo que vivió buena parte del siglo pasado, sobre todo las dos guerras y los llamados "30 gloriosos años" posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Fue contemporáneo también de todas las "revoluciones" del siglo, la Rusa, la Cubana, la China, pero no alcanzó a ver la caída del "socialismo real".

Sartre había sido un pensador profundo y complejo, sumamente interesado por el sujeto que consideraba que la esencia se sigue de la existencia y no al revés.

Durante su Juventud y los años 30 sus búsquedas eran individuales, llegó incluso a experimentar con drogas para comprobar hasta donde llegaban los límites de la percepción.

En su novela "La Náusea" de 1938 su protagonista, una suerte de alter ego del autor, se manifiesta indiferente ante el hecho de que nazis y comunistas en ese mismo momento se estuviesen tiroteando en las calles de Berlin.

Pero la ocupación Nazi de Francia y la Guerra lo conmueven profundamente.

Es prisionero de guerra durante un año, pero luego los ocupantes alemanes lo liberan creyendo que seguía siendo el intelectual indiferente que había sido.

Pero los engañó formando parte de la resistencia y escribiendo la obra teatral "Las Moscas" de la que jamás pudieron darse cuenta que les estaba dirigida.

Después de la Guerra se transformó en un compañero de ruta de los comunistas, aunque siempre supo mantener una distancia crítica respecto del dogmatismo.

Crítico del macarthysmo y de la ocupación francesa en Argelia, planteó sin embargo su discrepancia respecto de la invasión soviética a Hungría

De todas formas Sartre ingresa en los 60 sosteniendo su proximidad crítica hacia el Partido Comunista Francés. Su espíritu individual y libre se expresa através de la "pareja abierta" que mantiene con Simone de Beauvoir.

Su acercamiento al compromiso y al marxismo se refleja en dos libros:"Crítica de la razón dialéctica", y "¿El existencialismo es un humanismo?". En esos libros termina de expresar que adhiere a la filosofía de Marx, pero no a la de Engels, y asume al compromiso como eje de su pensamiento y de su acción.


Desde entonces dispensa una especial admiración y reconocimiento por todos aquellos que se "atreven", aunque los héroes de sus obras nunca fueron de mármol, sino humanos y complejos.

El anarquista Ramón Gris de "El Muro", por ejemplo, confiesa ante el paredón de fusilamiento cuando había jurado no hacerlo, George Valera, el protagonista de Nekrasov es un estafador que lidia con la estupidez macarthysta, el joven rebelde de "Las manos sucias", admira al dirigente del partido pero siente que debe acabar con su vida para ser consecuente con sus ideas.

Los 60 le hacen conocer a un personaje que no hubiese podido imaginar en ninguna de sus ficciones:."Ernesto Che Guevara", al que considera un verdadero paradigma del "hombre nuevo", y los inicios de la Revolución Cubana lo conmueven a punto tal de hacerle escribir el libro "Huracán sobre azúcar".

Desde unos años antes, la juventud, la nueva generación eran un motivo de preocupación y curiosidad para Sartre.


Recuerdo una excelente compilación de Editorial Losada llamada "Alrededor del 68" que contenía notas a Sartre en medios tales como Le Nouvelle Observateur o Liberation, desde 1964 hasta 1972 aproximadamente, pasando obviamente por mayo del 68.

En las primeras notas se presentaba a una juventud adocenada, objeto de consumo, que se hallaba sometida a una suerte de moral "club del clanesca".


Apopósito de una canción de entonces de algún intrascendente cantante pop francés que decía "Bailaremos hasta la medianoche" y se preguntaba "¿Por qué no hasta as 4 de la mañana?"

Sartre se manifestaba igualmente optimista. Decía que esas sombras en cualquier momento se podían convertir en cuerpos, y cuatro años mas tarde los hechos le dieron la razón.


Sartre cuestionaba lo que llamaba "serialización" y decía que en tal caso, el presunto individualismo capitalista era falso, ya que la sociedad de consumo planteaba "sea diferente siendo igual a los demás".

Mayo del 68, las simultáneas primaveras de París y Praga lo hicieron distanciarse definitivamente del PC.

Por esos días, se lo vio por las calles de París repartiendo el periódico maoísta "La cause du people" .

Clamo entonces por una dimensión "ética" de la política, y puso al sujeto por encima de las estructuras, lo que hoy parece revertirse.

Como en este blog creemos que las buenas ideas son las que sobreviven, no creemos que Sartre esté tan lejos.


Igual que las sombras que se transformaron en cuerpos hace 40 años, es posible que nos demos cuenta que está aquí entre nosotros

Lo demuestra esta entrevista que transcribimos a continuación, junto con otra versión de la hermosa canción de Ismael Serrano