lunes, julio 20, 2009

Lilita y Margarita parte I




Esta es la primera de una serie de tres notas sobre el tema:

Es difícil conocer el pensamiento profundo de Elisa Carrió.Tampoco creo que revista ningún interés, mas allá de que sus abruptos y continuos cambios de parecer cuenten con el beneplácito de algún sector de la sociedad.

Lo cierto es que las palabras desmesuradas, los augurios catastróficos, y los diagnósticos extremos que caracterizan todas sus etapas conocidas, están íntimamente emparentados con lo que parece ser un delirio místico que le da a sus acciones un convincente aire de cruzada.

Sin embargo su electorado poco tiene que ver con los exabruptos, al menos en apariencia.

Si bien es chaqueña de origen, y su carrera política se inició en su Provincia natal, salvo al comienzo, su electorado siempre fue el de la Capital Federal, distrito por el que en diversas oportunidades ha sido electa diputada.

Su electorado ha sido, principalmente, el que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires votaba a la UCR (su partido de origen y su actual aliado), y que luego votó al FREPASO y a la Alianza, básicamente el de los barrios mas próximos a la Avenida Rivadavia, o sea lo que se podría definir como la clase media-media.

Lo último, claro está, sin descartar el predicamento que ha tenido en el resto los barrios porteños, de los cuales, tal vez sean los del Sur, aquellos en los que menos incidencia ha tenido.

Sin embargo, ese electorado esquivo y cambiante, en lo único en que parece coincidir siempre es en un folklórico anti peronismo que se manifiesta a veces por derecha y otras por izquierda.Lilita ha tenido mucho olfato para advertir estas situaciones, y para apostar por el "denuncismo" como principal estrategia.

El gran público no conoció su labor como constituyente porque de eso no se ocuparon los medios, pero tuvo noticias de ella cuando junto al fallecido Alfredo Bravo denunció al impresentable Ex Juez Franciso Trovato, apostando a una táctica que también le resultó exitosa en su momento a Chacho Álvarez y a Aníbal Ibarra.
Cuando se conformó la Alianza se dice que aspiraba a la Vicepresidencia, puesto que finalmente ocupó Chacho ÁLvarez, y que eso hizo que se sintiese herida.Lo cierto es que comenzó a diferenciarse de la Alianza "por izquierda", cuando era evidente que ese gobierno iba rumbo al desastre.
Sin embargo, para no ser injustos, hay que señalar que connotados Frepasistas se mantuvieron en el Gobierno de la Alianza hasta la partida del helicóptero que se llevaba a De la Rúa

Esa primera diferenciación hizo que captase a los Frepasistas defraudados y al Partido Socialista Democrático para conformar el ARI.

Sin embargo, desde el primer momento Lilita incorporó a sus filas antiguos radicales profundamente conservadores como Enrique Olivera, lo que pareció anunciar que su objetivo era disputar la interna radical "por afuera".

Este posicionamiento la dejó bien parada ante la crisis del 2001, cuando igual que Chacho, y que tantos ahora, construyó un liderazgo mediático, personalista, que parecía renegar de los partidos políticos.

Algunos guiños hacia Ricardo López Murphy hacían dudar ya desde entonces de su perfil ideológico, pero eso no le impidió desarrollar una buena performance en las elecciones presidenciales del 2003.
Por entonces podía compartir una foto con Néstor Kirchner, con Luis Zamora, o con Victor De Genaro, o denunciar maniobras fraudulentas de los Bancos sin sustentar nunca las pruebas demasiado.

Se recuerda su famosa frase "¡Tengo las cajas!" aludiendo a un material embalado en cajas con documentación que acreditaría el lavado de dinero proveniente de Estados Unidos.
En el mismo 2003 se alió a Aníbal Ibarra para apoyar su candidatura a Jefe de Gobierno en contra de la postulación de Mauricio Macri.Esa fue su última incursión "progresista", si es que el "progresismo" existe.

A partir de allí, comenzó a apuntar a un discurso opositor para constutirse en la principal rival de Néstor Kirchner.
Y esa oposicion fue "por derecha", combatiendo los gestos progres del Ex Prsidente con otros gestos "gorilas".
Gesto contra gesto, fue en definitiva una pelea en el terreno simbólico y no en el de las acciones o el programático.
Se comenzó con aquello de que "Los Fernández eran vulgares", una babaridad absurda digna de Señora oligarca frivola ( entre parentesis a Anibal Fernández se le podra decir cualquier cosa menos vulgar).

Insistió con denuncias que naufragaban en la inconsistencia, y antes que nadie se fue acercando al "campo" empezando por la Sociedad Rural.

Luego le tocó el turno a la politica internacional sobre todo a la relacion con el Gobierno de Hugo Chávez, y aún a la politica de derechos humanos, ya que la otrora "progresista" Lilita comenzó a hablar de "reconcilación" y a pedir que "no humillen" a los militares.

Llegó al colmo de la exageración al tratar a Kirchner de Hitler y al agitar en reiteradas oportunidades el fantasma del fraude.Esa estrategia de correrse a la derecha no fue sin embargo exitosa.Por un lado porque ese publico fue finalmente captado por Mauricio Macri contra quien perdia distintas elecciones a no ser que no se presntaran el propio Mauricio o Gabriela Michetti.

Luego perdió por izquierda cuando los Ex Frepasistas se fueron de su partido para integrarse el Kirchnerismo, o formar el SI y aliarse con Pino Solanas.
Se la vió en la última etapa de la campaña tratando de recuperar esos votos "progres", pero el esfuerzo fue en vano.
Ahora, y luego de calificar a la Presidenta y a su marido y ex Presidente de soberbios y autoritarios en reiteradas ocasiones, decide no concurrir cuando la convocan al dialogo y denostar como traidores a aquellos que concurren, luego de haber obtenido un magro resultado electoral para lo que eran sus expectativas y mostrarse perdidosa en sus aspiraciones presidenciales ante Julio Cobos.Como diria Vox Dei y lo recuerda el amigo Martin en su blog estos liderazgos mediaticos "son una nube, no hay duda".

En la excelente caracterizacion que tambien hizo Martin se trata de "consumidores" y no de "productores o creadores" de poder.

2 comentarios:

Monikucha dijo...

Me encantó la biografía política que hiciste sobre este personaje burdo de nuestra política. A mí, su figura me llegaba mucho hasta que se alió con Olivera y la piba Bulrich. Pensé: "esto es un mamarracho ideológico". Y no me equivoqué.
Te digo más, conozco a una concejal de la coalición gorila de un partido del conurbano que es carriotista hasta la médula y defiende la postura del no diálogo. Parece que la ex chaqueña los tiene engualichados a todos sus súbditos. Mi conocida dice que Gorilita es soberbia, autoritaria, mandona, pendenciera, miserable y poco afecta al jabón pero, la justifican como una mina REINTELIGENTE. Bah, después los que se dejan seducir por el pancho y la coca son los peronistas. Es el mundo del revés.

Marcelo Falak dijo...

Me gusta el blog. Lo subí a mi blogroll para ayudar un poco a que se difunda. Abrazo.