La "salida biológica" que pregona cierta derecha se basa en falacias, prejuicios e impotencia.
Falacia, porque suponen que un proyecto revolucionario, o al menos transformador , se basa exclusivamente en el carisma de una sola persona y que, como se solía decir "muerto el perro se acabó la rabia",
Prejuicios por eso mismo, y por suponer que un pueblo es un "conjunto de ignorantes" que "adora a un ídolo" intercambiable seguramente por otro que reúna atributos que nada tenga que ver con la defensa de sus intereses o sus derechos.
Impotente, porque refleja su imposibilidad de generar nada propio a partir de sus políticas.
¿No hemos visto aún aquellos que no somos venezolanos y que tocamos de oído en esa realidad como aparte de Chávez aparecen otros cuadros como Nicolás Maduro, José Vicente Wrangel padre e hijo, los jóvenes del PSUV o los dirigentes de las misiones por sólo nombrar algunos.
¿Creemos por ventura que algo se diluye inmediatamente cuando fue productivo?
Cuando cayó la URSS junto al resto de los países socialistas era porque se venían corrompiendo y traicioanado sus principios desde hacía tiempo, por algo, y aún con Stalin al frente muy otra fue la reacción del pueblo soviético ante la ocupación nazi, porque quedaba claro lo que estaba en juego, lo que se perdía.
Cuando cayó Perón en 1955, no dejó de ser durante diciocho años el "hecho maldito del país burgués" como decía John W Cooke, porque ese pueblo, con todo lo que se le pueda reprochar a Perón, sabía muy bien aquello que había ganado y lo que le estaban quitando.
Hoy Hugo Chávez la salúd de Hugo Chávez pasa por un momento delicado, no así la del socialismo del siglo XXI.
2 comentarios:
Excelente trabajo
Gracias Polilla
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