miércoles, julio 29, 2009

Mínimo salario


Es cierto que desde el 2003 el salario mínimo resurigió como institución.

No había existido desde el 91, fecha desde la que estuvo congelado a $200.

Ayer se reunió el Consejo del Salario Mínimo.

Como se sabe se celebró un acuerdo para aumentar escalanodamente el salario mínimo que termine siendo de $1500 recién en Febrero.

Ningún periódico emitió señales críticas, lo que en muchos casos es como estar a favor.

Página 12, hace algunas especificaciones destacando la disidencia de la CTA que no firmó el acta por estar en desacuerdo con que no se trate la asignación universal por hijo.

Crítica Digital reproduce el llanto empresario por que las inversiones estarían supuestamente paralizadas, mientras que su edición digital destaca la emisión de un documento conjunto entre la CGT y las gremiales empresarias a favor de las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la importación.

Sin embargo no trata el tema que nos ocupa, pero sí informa acerca de una serie de aumentos inminentes en diversos servicios

Ni Clarín en esta oportunidad, informa sin emitir opinión, ni el patricio La Nación, ni siquiera el Cronista, editorializan sobre el tema.

Sucede entonces que un acuerdo, que sólo alcanza a la Fuerza de trabajo "en blanco", se materializará totalmente a partir del año entrante, y eso no produce reacción alguna.

En diversos estados locales, como la Ciudad o la Provincia de Buenos Aires, hay categorías de trabajadores que perciben hoy una cifra equivalente al mínimo acordado, y en muchos casos por medio de "contratos basura".

En otros lugares de la Administración Pública, aún categorías profesionales perciben salarios no muy lejanos a los guarismos acordados.

En suma:

Cuando los medios tendrían una oportunidad para ser críticos con el oficialismo y con la CGT, no lo hacen.

¿Por qué? Porque en definitiva están de acuerdo.

No van a decir públicamente que preferirían que no exista el salario mínimo vital y móvil a pesar de ser una garantía constitucional, pero ya infroman acerca de una serie de aumentos, que, obviamente, muchos sectores medios va a "asociar" con un casi inexistente aumento de salarios.

Mientras tanto, los fragmentados trabajadores, pobres, indigentes y desocupados, van a estar ausentes de esta discusión que les parece ajena, cuando la alquimia de los medios tal vez logre que sientan como propios la defensa de los intereses de Techint en Venezuela, o la suba de las retenciones para el agro.

Por mas que la CTA pretenda otra cosa, ante una sociedad que cayó en el marasmo y la indiferencia se encuentra con una correlación de fuerzas altamente desfavorable.

Es un punto de partida para analizar dónde estamos.