sábado, febrero 02, 2008

Las camionetas Hummer, o esa manía argentina de repetirse cada diez años y otras cuestiones



La noticia está ocupando las primeras planas en estos días por lo que resultan ociosos los comentarios.


De todas formas, valen la pena algunas reflexiones acerca de la recurrencia de la apelación a los escándalos, su funcionalidad, y de cómo se repiten algunas cuestiones que parecen llevar a nuestra historia mas que hacia un movimineto en espiral, a un obsesivo trazo circular.


Las camionetas Humer, ingresadas al país presuntamente por diplomáticos extranjeros destacados en la Argentina, y cuyos compradores habrían sido una serie de celebrities locales guarda, como muchos han dicho, similitudes mas que elocuentes con aquel caso de la década pasada en el que los invlocurados eran Julio Ramos, Cacho Stenimberg, Constancio Vigil, y Susana Giménez entre otros.


Pero mas allá de la investigación seguramente honesta y valiente de algún funcionario intermedio de la cancillería cabe realizar algunas reflexiones.


En primer lugar cabe preguntarse por qué si el actual canciller Jorge Taiana, lo es desde el 10 de Diciembre del 2005, y si hasta esa fecha y desde el 25 de mayo del 2003 fue Vice canciller, nunca advirtió la existencia de un negociado de esas proporciones, que no constituiría un hecho aislado de corrupción, sino la reiteración de un modus operandi continuo y sistemático.




En segundo lugar, resulta sugestivo que en todos los diarios aparezca el nombre del abogado José Matas como artífice de toda la maniobra de quien parece haberse decretado la muerte civil.


Mata, es un contratado bajo el régimen de locación de servicios, o sea un agente que ostentaba una relación de trabajo precaria ¿tanto poder podía poseer sin la venia de nadie?


Aquí viene el tercer dato curioso ¿Es posible que ningún miembro del Servicio Exterior de la Nación (Cuerpo diplomático argentino) se encuentre implicado?


Conociendo las estrictas reglas del protocolo, y lo escrupulosos que suelen ser los diplomáticos de todos los países en cuanto a sus contactos ¿Es posible que una serie de diplomáticos extranjeros se relacionen directamente con un locador de servicios de la cancillería argentina sin la intermmediación de ningún diplomático local?


Son todas dudas que surgen.


Si no se avanza en todo ésto, no se podrá desmontar un sistema que es lo que interesa desde el punto de vista de la corrupción.




El resto es el morbo periodístico de ver algunas "celebrities" implicadas, y concluir como en la década pasada, en una causa judicial, varios titulares en los diarios, y la posible reiteración de un hecho similar ¿en la década siguiente?