Iba a hacer una nota tal vez de mas palabras referidas a toda la compleja y vergonzante situación que se produjo a raíz de los sucesos de Villa Soldati.
Pero preferí apuntar a otra cosa, a la mala memoria característica de nuestra sociedad que hace que algunos sectores nunca recuerden de donde vienen para así juzgar duramente a otros.
No necesitamos irnos tan lejos como a principios del siglo XX cuando las huelgas de inquilinos hicieron que Ramón Falcón las reprimiese a sangre y fuego, y que muchos desalojados de esos conventillos fueran albergados en campamentos levantados por sindicatos anarquistas (¿a qué les hace acordar?).
Muchos después llegaron a la "casa propia", comprando terrenitos baratos y construyendo su "casita", ya que muchos "tanos" de entonces eran albañiles, o gracias a créditos del Banco Hipotecario que se otorgaban sin mayores requisitos en los años del primer peronismo.
Eso también era posible porque gracias a lo que había sucedido en esos años, y no obstante las distintas dictaduras militares, los alquileres se mantuvieron congelados, o casi, durante largos años hasta que Martínez de Hoz los liberó.
Muchos de los descendientes de aquellos gringos son los que hoy desdeñan a los "inmigrantes" que ocupan tierras reclamando el derecho humano elemental a una vivienda digna.
Pero, sin ir mas lejos; esta nota está motivado en esta noticia en la que el titular del Instituto de Vivienda de la Ciudad dice "no tener viviendas en stock".
Sería bueno averiguar como se han distribuido en lo últimos años los créditos del IVC.
¿Con cuántos de esos créditos se beneficiaron empleados municipales, y con cuántos empleados del propio instituto?
No juzgo aquel que utilizó un "contacto" para acceder a una vivienda ante la nula política en la materia existente desde hace muchos años, pero no me parece desde ese punto de vista muy coherente "indignarse" con los "negros" que reclaman lo mismo.
Como decía Gardel en una vieja milonga " M´hijita me causa gracia tu nuevo estado civil/ porque has engrupido a un gil que creyó en tu aristocracia/ Vos sos la ñata Pancracia/ hija del tano Gerardo/ un goruta flaco y largo/ que laburaba en La Boca/ pero ¿no te acordás gringa loca cuando rajaste al asfalto? "
Mientras tratamos de averiguar y pensar in ejercicio que no debe ser abandonado veamos este videíto que hizo una compañera.
1 comentario:
Este video transmite la realidad.
Conmueve.
Aterra la insensibilidad del Pro y de esa parte de la sociedad que olvidó sus orígenes.
Y aunque proviniesen de cunas aristocráticas ... no se justifica ese rechazo por los que luchan por sobrevivir día a día.
Por los comentarios que escucho en la calle son muchos los que manifiestan una rotunda intolerancia.
Lamentable.
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